Grandes Pascual reemplaza a Oyarzún en Buenos Aires

España cambia anticipadamente a su embajador en la Argentina

Por Martín Dinatale | LA NACION

No llegan buenas noticias de España para la Argentina. Apenas un año y medio después de que arribara al país con la intención de mejorar la ríspida relación diplomática entre Madrid y Buenos Aires, el embajador español en la Argentina, Román Oyarzún, dejará en los próximos días el país.

Oyarzún fue destinado el viernes pasado por Madrid para ocupar la misión de España ante las Naciones Unidas y será reemplazado por Estanislao de Grandes Pascual, un embajador que viene de Rumania y estuvo en la ex Yugoslavia y en Camerún.

El dato hubiera pasado inadvertido de no haberse dado en medio de un contexto muy particular: Oyarzún dejará su puesto en la Argentina por lo menos dos años antes de lo que habitualmente lo hacen los diplomáticos de su país en cualquier destino y es uno de los hombres que mayor esmero pusieron en mejorar las relaciones de la Argentina con España.

Oyarzún llegó a Buenos Aires en marzo de 2012 y desde entonces no paró de sumar derroteros: no pudo lograr que Cristina Kirchner asistiera a la cumbre de presidentes iberoamericanos en Cádiz; buscó en vano acercar posiciones para un acuerdo entre YPF y la petrolera Repsol, y no pudo convencer a los empresarios de su país de que confiaran otra vez en la Argentina e invirtieran.

"Sabemos que no es una buena señal que un embajador se vaya antes de finalizar su mandato. Pero este cambio estaba previsto y no hay nada en contra de la Argentina", expresó ayer a LA NACION un destacado funcionario de La Moncloa. En rigor, Oyarzún fue embajador adjunto en la misión de España en la ONU antes de llegar a Buenos Aires y había pedido volver a Nueva York.

La diplomacia española trató de restarle dramatismo al asunto, aunque en reserva admitieron que el vínculo entre España y la Argentina quedó muy resentido tras el caso Repsol. El gesto de retirar antes de tiempo a Oyarzún puede generar susceptibilidades de parte del Gobierno o el empresariado argentino, evaluó la diplomacia española.

De hecho, ayer en la Cancillería hubo varias especulaciones sobre el recambio del embajador de España en Buenos Aires. Algunos evaluaron que el rechazo de la Argentina a un acuerdo con Repsol habría sido el detonante de esta despedida. "Nada de ello es real", aducen en La Moncloa, y están convencidos a la vez de que "no hay relación mala entre países que dure diez años"..