Por Manuel Corral Vide
Las antiguas culturas, griega, celta, Incaica o Azteca, asocian la Primavera con la fecundidad, el renacimiento. Es el tiempo en que la tierra manifiesta su poder de regenerarse luego del invierno, el tiempo del deseo. Los celtas dan a Brawen, el hada de Primavera, de gran belleza y juventud, el simbolo del caldero. Significa la posibilidad de reponer energia con la llegada de la nueva estacion. Indirectamente, nos asocia a los cocineros a esta tarea, elaborando caldos sabrosos y llenos de energia. En nuestra infancia aldeana, el pote de hierro presidiendo el ambito mas calido de la casa, "a lareira", era imagen magica, iman que invitaba a compartir. ¡Feliz Primavera, mis amigos!
Manuel es chef, especialista en cocina gallega y periodista, poeta y escritor.
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