11 junio 2015 - Nota publicada en Caminos Culturales, por Patricia Ortiz.
Entrevista a Alejandro López Dobarro, delegado de la Xunta de Galicia en Buenos Aires, quien impulsa día a día el mundo de la cultura gallega y propone la unión de toda la colectividad. Este año, “Buenos Aires celebra a Galicia” se verá renovada y la organización ya suma la participación de los centros gallegos que son parte de este producto cultural puesto en la vía pública. El ser gallego” no solo se ha formado desde el territorio que ocupa en la península ibérica, sino también en los lugares donde los gallegos se han afincado. Es una tradición muy poderosa.
—¿Cuáles son las actividades que ha realizado la Xunta de Galicia en el año?
—Desde 2009 estoy al frente de la Delegación de la Xunta de Galicia en Buenos Aires y desde diciembre de 2013 llevo transitoriamente la de Uruguay; ambas reúnen una cantidad de centros muy importantes que, a su vez, contienen a un colectivo gallego al que asistimos en diversos aspectos. Si nos centramos en la actividad, nos hemos destacado por articular y trabajar con todos los centros del país, decisión que le ha generado a Galicia una presencia destacada. Es constante la labor con la gente de Migración, desde Amarelo de Castro, Santiago Camba o Antonio Rodríguez Miranda.
—¿Y en el plano cultural?
—Impulsamos toda actividad que ayude a difundir la cultura gallega con destacadas exhibiciones como la del 6 de abril de 2015, fecha en la cual el Centro Gallego de Buenos Aires, de la mano del Parlamento de Galicia, dio la bienvenida a la muestra “53 páxinas das nosas letras”, integrada por las medallas de las letras, obra del escultor y medallista Manuel Ferreiro Badía y el dibujante y caricaturista Siro López. La exposición se caracterizó por relieves que reproducían el rostro de los escritores y escritoras a los que se dedicó el Día de las Letras Gallegas, instaurado por la Real Academia Gallega en 1963 por propuesta de Francisco Fernández del Riego. La muestra recorrió gran parte de la geografía gallega y fue expuesta en Madrid, Barcelona y Bruselas. ¡Fue un hermoso homenaje! La apertura fue realizada por Pilar Rojo, titular del Parlamento de Galicia, en el marco de la XI Congreso de la Asociación Internacional de Estudios Gallegos. Otras muestras recordadas y llevadas a cabo desde 2009 en adelante fueron El camino de Santiago, Miradas, Arte y Ritual en la Catedral de Santiago, de Luis Gabú, 100 imágenes para volver la mirada de Galicia, Nos Mesmos, que también ya la había hecho la administración anterior. En la Feria Internacional del Libro, como todos los años, la Xunta de Galicia tuvo un stand junto al Centro Gallego de Buenos Aires. En suma, seguimos trabajando en esa línea.
—¿En qué punto está la organización de “Buenos Aires celebra a Galicia” que comenzó en 2014?
—En “Buenos Aires celebra a Galicia” se unió toda la colectividad, de la mano de la Xunta de Galicia y del Gobierno de la Ciudad. Este año doblaremos la apuesta, que se verá renovada ya estamos abocados a la labor de participación de los distintos centros que se sienten parte de este producto cultural puesto en la vía pública, en el cual no hay agradecimientos para alguien en especial porque nos pertenece a todos y es para todos. La fecha elegida este año es el 11 de octubre; ese día, la Avda. de Mayo recibirá al “entroido galego”, o carnaval, en una época primaveral porteña. Esperamos contar con la visita de gente de distintos lugares del país, tratando de darle este sentido de comunidad que nos hermana. El año pasado llegaron visitantes de La Plata, Mar del Plata, Rosario, Santa Fe, Córdoba, la Patagonia, Villa Gesell; hubo grupos de Chile, de Uruguay.
—¿Se sumará alguna otra ciudad?
—¡Sí! Está la gente de Brasil, muy interesada en sumarse; nosotros, encantados y tratando de ver de qué manera podemos hacer que eso sea realidad. La idea es que el Río de la Plata, ese fin de semana, sea un paro gallego en el planeta. Así que esa es la gran apuesta de este año.
—¿Qué ayuda reciben los centros gallegos?
—Desde la Xunta de Galicia, tendemos una mano en lo que se puede. Los centros tratan de adecuarse a la normativa en materia de habilitaciones; deben tener un orden determinado para funcionar como corresponde. Esa necesidad fue transmitida a nuestra delegación y, en respuesta, pudimos encontrar interlocutores en la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de Buenos. Luego de esta gestión, logramos la firma de un convenio entre la Unión de Sociedades Gallegas, representada por José Luis Sangiao, y el responsable de la Agencia Gubernamental de Control, Juan José Gómez Centurión, para que la propia Unión de Sociedades Gallegas participe de unas actividades de formación y tenga el acceso directo a la ventanilla de consultas de la Agencia y trasladar todas las inquietudes y necesidades que tienen los propios centros en cuanto a su habilitación y funcionamiento, sin gestores ni intermediarios. Agradecemos que el Gobierno de la Ciudad, en ese sentido, nos facilite esta iniciativa, apoyada por Santiago Camba, Consejero de la Embajada de España. Esta vinculación favorece el bien de los centros y de todo el conjunto de asociados.
—¿Qué programas sociales favorecen a la comunidad gallega?
—Todos los programas de la Xunta de Galicia están funcionando muy bien. Este año hay unos 100 inscriptos más en programas de campamentos, que están dirigidos a los chicos, hijos o nietos de gallegos, para que viajen a la tierra de sus ancestros. Por otra parte, desarrollamos un esquema de ayudas económicas individuales que se tramitan con normalidad.
—¿Cómo funciona la Fundación Galicia Saúde?
—El Centro Gallego está funcionando intervenido hace tiempo ya por la justicia argentina, y Fundación Galicia Salud se desvinculó de la gestión del Centro allá por enero de 2011. Después se presentó un concurso de acreedores y la Xunta de Galicia ha abordado el pago de todas esas obligaciones previas al 14 de abril de 2011. La deuda concursal y comercial ya se ha abonado y estamos terminando de pagar el plan de pagos para regularizar todo lo que tiene que ver con aportes y contribuciones. Es un esfuerzo que está haciendo la administración pública para dejar el saldo saneado.
—Es un trabajo que se lleva a cabo día a día…
—Son grandes temas que forman parte de lo cotidiano, y desde nuestro liderazgo no solo apoyamos sino que incentivamos a los centros, los cuales, a raíz de la entrada en vigor de la Ley de Galeguidad, se están reempadronando. La Secretaría de Migración, a través de Antonio Rodríguez Miranda, se ha comprometido; desplazó a funcionarios de la Xunta para que puedan ayudar a los centros a completar todos esos requerimientos; estuvieron en nuestra delegación reunidos con todas las agrupaciones que han acercado la documentación que se les exigía para continuar con la participación de este fenómeno que es la galeguidad en el mundo. Este es un año en el que Galicia va a estar muy movida en ese sentido.
—¿Qué significa exactamente la galeguidad?
—Se refiere al hecho de que el Estatuto de Autonomía de Galicia contempla esa condición a los emigrantes; luego, todas las comunidades gallegas tienen reconocida esa galeguidad, que es una especie de representatividad que ostentan frente a todas las comunidades donde están asentados. Entonces, de alguna manera Galicia acepta que son embajadores de la cultura. Recordemos que gran parte de la cultura gallega se ha creado desde afuera, desde el himno. Buenos Aires fue sede de múltiples ediciones de libros, Castelao creó su obra y vive en Buenos Aires.
—¿Qué obras se destacan en los centros?
—A Derradeira lección do mestre, el cuadro de Castelao, está aquí, en el Centro de Galicia; también hay otras obras muy importantes en el Centro Gallego y en otros centros. Entonces, ¿qué quiere la Xunta? Saber dónde está el trabajo de un artista, asegurarse de que está cuidado y de que, por ser parte del acervo cultural de Galicia, está en las mejores manos, además de ayudar en lo posible a conservarlo también. En síntesis, esta es una Ley de galeguidad cuya reforma se empezó a delinear (había una ley del año 83) con Santiago Camba como Secretario de Migración; su aplicación se produjo con Antonio Rodríguez Miranda, al frente de la Secretaría. Así es que estamos con mucha tarea en este eje.
—¿Dónde se ha formado el espíritu gallego?
—El “ser gallego” no solo se ha formado desde el territorio que ocupa en la Península Ibérica, sino también en los lugares donde los gallegos se han afincado. Hay una tradición muy poderosa. Hoy, los centros pueden ser comunidades galegas, centros colaboradores o centros difusores de la cultura y, por lo tanto, deben cumplir una serie de requisitos para ser centros colaboradores, comunidad gallega o difusores de cultura galega.
Patricia Ortiz
Transcripción: Mónica Perrota
Transcripción: Mónica Perrota
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