Por IBERINFO - Buenos Aires
Imperio Argentina (Magdalena Nile del Río, "Malena"), nació en Buenos Aires (Argentina), el 26 de diciembre de 1906 (según algunos, de 1910), siendo sus padres un guitarrista gibraltareño –Antonio Nile- y una actriz malagueña –Rosario del Río-. En la capital argentina, vivió en el barrio de San Telmo, en una vieja casa del siglo XIX, situada en la calle Chacabuco 1440.
Comenzó su carrera artística como bailarina y cantante a los doce años.
Hacia 1924, ya en España con sus padres, trabajó en las principales salas madrileñas.
La célebre Argentinita (Encarna López Júlvez) fue su madrina artística. Jacinto Benavente, al verla actuar, comprobó que el arte de la joven criolla estaba a la altura de las dos grandes divas de la época, Pastora Imperio y la mencionada Argentinita, rebautizándola con el nombre de Imperio Argentina, que la actriz adoptaría a partir de entonces.
El director de cine Florián Rey la conoció en el madrileño teatro Romea.
Inició su labor en el cine con "La hermana de San Sulpicio" (1927), filme al que siguieron Nobleza baturra (1935), Morena Clara, y otras. En quince de las películas realizadas, fue dirigida por el realizador zaragozano Florián Rey, que fuera su esposo.
"Melodía de arrabal", en la que Florián Rey compartiera la dirección con Louis Gasnier, fue realizada por la casa Paramount, de París, en 1933. Esta producción cinematográfica, protagonizada por Carlos Gardel, marcó su popularidad, en la España de anteguerra.
Al estallar la guerra civil, en julio de 1936, en la España republicana siguieron realizándose películas de entretenimiento, aunque los estudios de Madrid y Barcelona se orientaron a los documentales y noticiarios de guerra.
Los sublevados, por su parte, utilizaron los estudios de Roma y Berlín.
En la capital alemana se habían fundado, en 1917, los colosales estudios de UFA (Universum Film Aktiegesellschaft); privatizados tras el fin de la primera guerra mundial, la subida de Hitler al poder puso de nuevo a la UFA bajo el control del Mnisterio de Información y Propaganda, a cuya cabeza se encontraba Josef Goebbels. En 1937, se creó en Berlín la Hispano Film Produktion, que con CIFESA se encargó del rodaje de las cinco películas de ficción españolas, realizadas en los estudios de UFA entre 1937 y 1939. Fueron supervisadas por el productor alemán Johannn W. Ther, que colaboraría más adelante en producciones españolas de los años cuarenta.
El dúo Florián Rey- Imperio Argentina rodó en Alemania Carmen, la de Triana, y La canción de Aixa. El dúo compuesto por Benito Perojo y Estrellita Castro realizó El Barbero de Sevilla, Suspiros de España, y Mariquilla Terremoto.
Las películas se comercializarían en Hispanoamérica y Alemania (con versiones en alemán).
La protagonista de "Carmen, la de Triana", no podía ser una cigarrera, ya que los derechos de la obra de Bizet eran propiedad de una productora norteamericana. Por ello, Florián Rey la convirtió en cantante de cafetín. Imperio Argentina fue la única española en la versión alemana. “A los treinta días, ya estaba preparada para hacer la versión de Carmen, en alemán, cantada y hablada”, recordó la artista.
Herbert Maisch dirigió la versión con actores alemanes, y el título "Andaluchische Nachte" ("Noches andaluzas"). Sin embargo, la versión española fue distribuída incluso en Alemania, quedando muy satisfecho con ella Florián Rey, pese a recordar más tarde que no tenía en Berlín más que nueve artistas españoles. Tuve que meter artistas húngaros, italianos, una verdadera Babel.
También tuvo problemas el director artístico, Juan Laffita, para convencer a los decoradores alemanes, para quienes Andalucía era una región de casas negras, poblada de cojos, mancos y tuertos.
Goebbels, por su parte visitaba asiduamente los estudios. Se comentó que lo hacía atraído por Imperio Argentina, aunque esta tras romper relaciones sentimentales y artísticas con Florián Rey, se vinculó con el galán Rafael Rivelles.
Su última labor cinematográfica destacable corresponde a "Con el viento solano", dirigida por Mario Camus, en 1965. También fueron sus maridos Joaquín Goyanes de Osés y Ramón Baillo, conde de las Cabezuelas de quien se separó a los dos meses del matrimonio.
Tras cuatro décadas sin volver a la República Argentina, lo hizo en diciembre de 1993, para participar en la obra "El corazón de buen humor", presentada por Enrique Carreras, en el teatro Odeón, de Mar del Plata, festejando los veinte años de presentaciones ininterrumpidas en esa sala, por parte del clan Carreras.
Ni el viento huracanado, ni la lluvia torrencial que se abatieron el viernes 3 de diciembre sobre Mar del Plata, restaron concurrencia a la fiesta.
En la primera parte del espectáculo, se presentó la pieza teatral El corazón de buen humor, de Enrique Carreras, José Gordon Paso y José Narosky, interpretada por Mercedes Carreras, Tino Pascali, María Carreras, Osvaldo Brandi y el acto español Vicente Brandi.
La segunda parte, invitó a la nostalgia y a la emoción, con las canciones románticas de Mario Clavell y la voz tanguera de Jorge Valdéz.
Seguidamente, apareció Imperio Argentina. Vestida de rojo y luciendo una mantilla negra, la actriz y cantante no pudo impedir que algunas lágrimas rodaran por sus mejillas, ante la ovación del público que, de pié, saludaba con su aplauso a un mito viviente. Entre los espectadores se encontraban Lolita Torres, Eva Franco, Iris Láinez, el empresario Willy Wullich, y otras figuras del ambiente artístico.
Con su voz de siempre y su envidiable humor, Imperio Argentina cantó "Antonio Vargas Heredia", uno de sus más recordados temas. Luego de entonar otro de sus éxitos, "El día que nací yo", rindió homenaje a su tierra de nacimiento con "Los ejes de mi carreta".
En un intervalo de su actuación, se presentó Pepe Marchena Rivera, excelente bailaor, diestro en el manejo de las castañuelas y ágil como un mimbre.
Nuevamente Imperio Argentina en el escenario, cantó y bailó con los compases de "La violetera" y cerró su actuación con uno de los temas que la encumbraron a la fama, "Échale guindas la pavo".
Rosas blancas y rojas cayeron sobre el escenario. Los espectadores premiaron así el retorno de esta artista, que pese a las cuatro décadas fuera de la Argentina, demostró que sus admiradores no la habían olvidado.
En 1994 se le concedió el título de Ciudadana Ilustre de Buenos Aires.
Había superado los 90 años de edad, cuando la Universidad Complutense de Madrid le otorgó su Medalla de Honor y el Gobierno español le concedió la ciudadanía en marzo de 1999.
Los últimos años de su vida los pasó en su chalet La Brisa, en la avenida Imperio Argentina, de Benalmádena Costa (Málaga), donde falleciera el 22 de agosto de 2003.
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