Entrevista a Alejandro López Dobarro, delegado de la Xunta de Galicia en Buenos Aires, quien a pocos días de comenzado el 2014, reflexiona sobre su diaria tarea. Detrás de su escritorio, conjuga una atenta y receptiva mirada a la gente que se acerca a plantearle inquietudes y problemas. Estar cerca del colectivo gallego es su objetivo.
—¿Qué actividades culturales ha realizado la Xunta de Galicia en 2013?
—Hemos generado presencia constante en todo el país mediante la organización de exposiciones, muestras o festivales de cine. Desde nuestra delegación en Buenos Aires, trabajamos para el resto del país. El recorrido en las muestras El camino de Santiago, Cien lugares para volver la mirada y Os adeuses generó gran interés. La gente de Córdoba, Mar del Plata, Río Gallegos o Santiago del Estero se encontró con un producto que les abrió las puertas de Galicia. Otra actividad cultural que destaco es la que gestionamos mediante un acuerdo con el presidente de la Consejería de Cultura y con la Secretaría de Emigración. El 26 de noviembre de 2013, en el Club Español, expusimos: Arte y ritual sobre la catedral de Santiago de Compostela, una muestra del reconocido fotógrafo Luis Gabù, quien rescata las costumbres de un pasado a veces intemporal y las ubica en el aquí y ahora.
—Todos estos títulos están cargados de sentimiento
—¡Es cierto! Tiene que ver con la Galicia que muestra su interior, su tierra, su costa, su gastronomía. Los espacios culturales y arquitectónicos hablan por sí mismos, y dentro de este rico mundo habita la gente. Todo hace que quien tenga un antepasado, lo recuerde, y quien lo encuentre, se identifique con él.
—¿Qué destacás de Miradas en el Camino de Santiago?
—El conjunto, la diversidad y la riqueza. No es una tierra para estar de paso; es un lugar atractivo que invita a quedarse. Quien tiene un lazo afectivo, se emociona al evocar vivencias pasadas.
—¿Qué sucede a partir de las respuestas que da el público en cada nueva propuesta?
—En la articulación de la administración pública local y una expo macro como laFeria de las Colectividades, llevada a cabo en noviembre de 2013 en Rosario, existe un ida y vuelta. Hubo gente que pasó por el Centro Gallego de la ciudad y se asoció. Otros dejaron su datos para participar en otro evento. Estar en la plaza da visibilidad y crea un beneficio colateral. Rosario, de la mano del Centro Gallego, avanzó en el tema migratorio.
—¿Qué días importantes marcarán la agenda 2014?
—Continuaremos con el programa de viajes, Encontros da Terra, y abriremos un nuevo ejercicio para los pagos de las ayudas individuales. En cuanto a los campamentos, los jóvenes de 14 años formaron parte del proyecto “Conecta con Galicia”, en el cual articularon la actividad que realizaban con el recorrido delCamino de Santiago. El pasado 26 de noviembre de 2013, 80 caminantes recibieron “Las Compostelas”, un símbolo e incentivo por haber hecho los 100 km del trayecto a pie. Estos premios fueron entregados por el secretario Xeral de Emigración de la Xunta de Galicia, Antonio Rodríguez Miranda, en el Club Español de Buenos Aires. Los viajes los conectan con la tierra de sus padres, de sus abuelos. Descubrir Galicia de la mano del Camino de Santiago es una experiencia única.
—¿Cuál es la línea de trabajo que define a la Xunta de Galicia?
—Los funcionarios debemos estar atentos a las necesidades de nuestro colectivo para lograr su bienestar. El Gobierno de Alberto Núñez Feijóo tiene un mensaje muy claro en el modo de sumar transparencia, voluntad y aprovechamiento de los recursos. No prometemos más de lo que podemos, y cumplimos nuestras metas; las cosas no cambian de la noche a la mañana. Hay nombres que no pueden dejar de mencionarse, como el del consejero de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria, Jesús Vázquez Abad, quien visitó nuestro stand en la Feria del Libro y con quien desarrollaremos temas este año. Otro hacedor es Santiago Camba, consejero de Empleo y Seguridad Social, un gallego que ama el país y conoce muy bien la realidad.
—¿Cómo manejas el día a día laboral y personal?
—Logro un equilibrio emocional que se sostiene en hacer lo que me gusta tanto en el ámbito laboral y familiar. Esta actividad me permite aprender y echarle una mano a la gente. Quien llegó a la Argentina valora y ama al país, de la misma forma en que le guarda un gran cariño a su tierra.
—¿Qué le aporta al viajero el Camino de Santiago?
—El camino ayuda a conocer un poco más de cada uno. Es muy agradable para quien lo hace, y no hablo solo de religión. Su geografía impacta en cada subida o bajada y despierta sensaciones únicas en soledad o en compañía. En Santiago de Compostela, los sentidos se abren y comulgan con el espíritu.
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