Pese a la lluvia, la presencia de público y participantes resulto emotiva y desbordante.
Dos gaiteras del Centro Galicia de Buenos Aires con Susana Seivane.
Desde el Interior, llegaron muchos conjuntos, aquí tenemos un ejemplo, Casa de Galicia de Córdoba. También hubo presencia de Montevideo, Santiago de Chile, Rosario, Santa Fe y la Patagónica argentina.
Un ejemplo de la continuidad de las tradiciones, foto aportada por Pablo Cirio, de las movilizaciones gallegas en 1960 por la Avenida de Mayo. Y hoy, con una gran participación de la comunidad gallega sudamericana.
En la foto, extraida de su Facebook, como muchas otras, una de las organizadoras Susana Carbia.
Por Javier Vence - Periodista
Estimada Susana Carbia, quería agradecer, en tu persona, a muchos otros anónimos que han colaborado en la organización de Buenos Aires Celebra Galicia. Que hubo errores, obvio. Pero todo queda en anécdotas ante la realización de semejante mega evento callejero.
La emoción, la asistencia del público común, el ímpetu y pujanza de los participantes, la asistencia de los colectivos venidos de Montevideo, Santiago de Chile, Córdoba, Mar del Plata, Rosario y Santa Fe, entre otros, que no escondieron su "morriña" galaica, y que engrandece el trabajo laborioso de los organizadores.
De rigor surgen otros nombres a quienes agradecer: Alejandro López Dobarro, Santiago Camba, Antonio Miranda Rodríguez, Alfonso Rueda, Alberto Núñez Feijoo. Sin duda. Pero aquí hay que poner de manifiesto la mención especial para todo el grupo de organizadores.
A aquellos que estuvieron en plena calle. Soportando la lluvia y la pérdida de energía. Asistiendo a múltiples reuniones. Organizando detalles. Restándole mucho tiempo a sus familias. También a otros que dieron sustento al encuentro: Daniel, Alberto y Carina. A los que dieron las charlas.
Emocionaba ver las filas de bailarines y músicos haciendo fila a la vera del escenario, esperando su actuación y soportando el "orballo" constante. A todos los directores de los cuerpos de baile y de música. Dicen que los gallegos somos hormigas laboriosas. Debe ser cierto. No cabe duda.
En otro orden, quejas deben haber a paladas, pero entiendo que debe ser mayor el buen ánimo, el clima festivo que dejó y los pedidos para que se repita. Como colectivo, por nuestra identidad cultural, lo necesitamos. Sin más, me reitero, gracias Susana y al grupo de organizadores.
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